Si estás pensando en hacer un postre que se convierta en una de tus mejores elecciones, entonces, ¿por qué no pruebas con las milhojas de nata montada? Siempre serán queridas por todos y también podrás acompañarlas de un atractivo té o un café, siendo una manera excelente de comer un postre recién hecho por ti. ¡Qué todos te pedirán repetir!
Primero toma una lámina de hojaldre y córtala con la ayuda de un cortapastas, en formas redondas, colocándolas en una fuente de horno, previamente untada con mantequilla y horneándolas, hasta que se doren, al menos dejándolas a 180º durante 15 minutos. Déjalas enfriar, quitándolas del fuego y esperando a que reposen para que el hojaldre no se rompa.
Cuando esté frío, monta un brick de nata con azúcar al gusto y una pizca muy pequeña de sal (házlo con unas varillas) Coloca la nata ya montada en una manga pastelera y después rellena dos capas de hojaldre para crear la milhoja. Decora encima con la nata montada y unas fresas picaditas frescas.