Uno de los mejores acompañamientos para muchas recetas, son sin duda las salsas. Las tenemos de muchas clases y adecuadas para todos los gustos, pero hoy vamos a preparar una salsa bastante controvertida ya que tiene muchos fans así como muchos detractores. Se trata de la salsa de queso roquefort, inconfundible por su fuerte sabor y por ser ideal para acompañar a las carnes de fuerte sabor.
Para realizar unos 200 ml de salsa de roquefort vamos a necesitar 200 ml de nata, 25 gramos de mantequilla con sal, 100 gramos de queso roquefort, un diente de ajo no muy grande, una cucharada pequeña de harina de trigo, sal fina y pimienta negra al gusto. Comenzamos por calentar la nata en un cazo a fuego medio y añadimos el ajo machacado y el queso roquefort desmenuzado.
Dejamos cocer hasta que el queso se disuelva y no hayan grumos, mientras en otro cazo añadimos la mantequilla y cuando se derrita ponemos la harina y removemos para que se tueste un poco, es el momento ideal para añadir el contenido del otro cazo y dejamos al fuego medio unos 10 minutos, podemos probar hasta que se pierda el sabor a harina. Entonces añadimos la pimienta y la sal al gusto y listo.